Azab dan Sengsara (fragmento) Merari Siregar
Azab dan Sengsara (fragmento)

"El día caluroso se va volviendo frío poco a poco, porque el sol, el rey del día, entrará en su contienda, detrás del monte Sibualbuali, que es el límite de la hermosa meseta de Sipirok. El cielo hacia el oeste tenía un aspecto rojo y amarillo, y los rayos del sol poniente aparecían en la copa de un árbol alto y hermoso, como si estuviera cubierto de joyas de oro. Soplaba el suave viento de la montaña, era delicioso y confortable para los pobladores que regresaban del cafetal, que se encuentra en las faldas de la montaña y los fértiles cerros. Luego el viento aumentó un poco más fuerte, de modo que las hojas y ramas del árbol se balancearon lentamente para mostrar su alegría, porque la luz cálida se había convertido en un aire fresco y confortable. Los tallos de arroz que crecen en los vastos arrozales son mecidos por el viento, como las olas que golpean el ancho mar. Incluso ese vasto arrozal no es diferente del océano, mientras que las hojas de arroz son como agua verde. "


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