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Kundalatha (fragmento) "En el extremo norte de Dandakaranya, al pie de una montaña llamada Vilvadri, había un pueblo llamado Dharmapuri. En el momento de esta historia sólo había dos o cuatro casas brahmanes. La mayoría de la gente eran ancianos. También había un mercado a cierta distancia de Dharmapuri. Su ocupación diaria era vender petróleo en ese mercado. Dharmapuri también estaba cerca de Dharmapuri, donde la carretera que conducía a una ciudad bastante grande a un día de viaje hacia el este era frecuentada por al menos dos o cuatro peregrinos al día. Un día, después de caminar diez pies, un brahmán llegó a Dharmapuri, exhausto. Llegó al altar frente al Durgalaya. Al rato, cuando ya estaba cansado por el viento, llegó otra persona. Si ves a esa persona, sentirás que es un Yogishwar. El pedestal está rodeado. Aparte de cubrir bien el cuerpo con otra prenda, todo el lado izquierdo se cubre con un manto. Del cuello cuelga un pequeño bolso. También tiene una vara en la mano. Una gran masa está suspendida en la parte delantera de la cabeza. La barba es espesa y muestra una barba incipiente y una o dos escasas canas. Si ves su rostro alto, su rostro hermoso, su rostro sensual, su nariz fuerte, sus ojos brillantes y el esplendor de su cuerpo, sentirás de inmediato que no es normal. Yogiswaran, que era así, también subió a ese altar. No había nadie más excepto algunas personas que iban a visitar Durgalaya. Cuando el brahmán vio a Yogiswara, se sorprendió mucho, pero no preguntó nada pues le preocupaba que Yogiswara fuera un devoto silencioso. " epdlp.com |