El vaquerito (fragmento)Larry Morales
El vaquerito (fragmento)

"Roberto nació en la finca El Mango, barrio de Bellamota, Perea, en un lugar que le dicen Los Hondones, término municipal de Sancti Spíritus, Las Villas. Lejos estaba yo de imaginar que aquel niño inquieto que chillaba en su cuna a todas horas y se prendía a mi teta con la avidez de un náufrago, sería un héroe de la Revolución, uno de los hombres preferidos del Che, el jefe del Pelotón Suicida.
Nadie mejor que ella, la madre del héroe, para comenzar esta historia. Cuando la conocí en su casa aquel domingo 11 de septiembre de 1977, me sentí impresionado con sus ojos azules, iguales a los de su hijo mártir. Apenas pude balbucear que estaba escribiendo un libro sobre El Vaquerito, que necesitaba datos sobre su vida. La anciana se dio cuenta de mi nerviosismo y me mandó a entrar esbozando una sonrisa franca y maternal. En la sala había una inmensa foto en colores de El Vaquerito con su Garand sobre los hombros. Miré detenidamente su imagen, hasta que fui interrumpido por la voz de María. «De mi hijo como combatiente —dijo acercándose a mí— conozco muy poco, porque él se fue sin decir nada. Yo supe que tenía un hijo héroe unos meses antes de que muriera...»
Conversamos entonces de cuando su hijo aún no se había convertido en una página más del libro grande donde están las batallas y los héroes; de cuando era Cusín, el niño inquieto de Los Hondones, capaz de subirse a un árbol con la ilusión de poder tocar una estrella, o Motica, el muchacho dicharachero, simpático y multifacético que le repartía la propaganda a una cartomántica y hasta se hacía pasar por adivino para darle de comer a ella, su madre, de quien heredara la honradez y los ojos azules. "



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