1970 | 46 años Desnudos con patos Óleo sobre lienzo. Colección particular 160 x 148 cm. |
1973 | 49 años Edmund Phillsbury y señora Óleo sobre lienzo. Colección particular 121.9 x 152.4 cm. |
1983 | 59 años Dos modelos junto al espejo Óleo sobre lienzo. Colección particular 228.6 x 182.9 cm. |
1992 | 68 años Entrada en el túnel Lincoln Óleo sobre lienzo. Colección particular 172 x 172 cm. |
Biografía: Pintor estadounidense nacido en Pittsburgh. A pesar de su modestia, sus padres supieron ver pronto que su vocación iba encaminada de forma irremediable hacia el mundo del arte. Coincidiendo con la II Guerra Mundial, estuvo destacado en Italia, país en el que pudo conocer a algunos de los grandes maestros del Renacimiento, un conocimiento que luego le valdría para definir algunas de las características que le definirán como pintor. De regreso a los Estados Unidos para finalizar sus estudios artísticos, se mudará a Nueva York junto con Andy Warhol. En plena efervescencia del expresionismo abstracto, sus primeros cuadros van a ser paisajes enmarcados en esa corriente artística en la que seguirá alrededor de una década. Después de asistir a clases de dibujo, en 1961 empezará a pintar a parejas desnudas, en lo que será el inicio de una nueva y definitiva etapa en su producción. A partir de ahí los desnudos femeninos serán la bandera que enarbole en la recuperación de la tradición figurativa de la pintura norteamericana, abriendo así un camino que seguirían otros pintores de su generación. Unos desnudos que lo enlazan con el espíritu de Courbet, con ese cuidado por la anatomía y con Picabia por el interés en contestar a los tabúes recibidos por el ambiente cultural. Y no se trata de un acto contestatario de índole radical, sino que tiene más que ver con un poner de manifiesto la posibilidad de pintar de una forma distinta a la que venía marcada por la ola principal. Para completar el enigma pictórico, acompañó a las modelos de animales (cocodrilos, cisnes, perros, etc), y de juguetes y otros objetos extraños, que contribuyen a la creación de una atmósfera desconcertante, de unos interiores de un esplendor lánguido, mientras las mujeres dejan pasar el tiempo inmersas en sus pensamientos o durmiendo plácidamente, hermosas en su naturalidad. © L.V.N.I.A.A. Web Recomendada: philippearlstein.com |