1950 | 20 años El Jardín de las cinco Lunas Óleo sobre lienzo. Colección particular 104.8 x 85 cm. |
1950 | 20 años Eflorescencia nº 2 Óleo sobre lienzo. Colección particular 100 x 70 cm. |
1958 | 28 años Hia Óleo sobre lienzo. MACBA. Barcelona 162 x 130 cm. |
1959 | 29 años Pintiquinestras: Virgodafia Litografía. MoMA. Nueva York 45.7 x 37 cm. |
1959 | 29 años Pintiquinestras: Blondipencuria Litografía. MoMA. Nueva York 44 x 37 cm. |
1962 | 32 años Cocktail-party Gouche, tinta, collage sobre papel. Colección particular 62.50 x 90 cm. |
1963 | 33 años Dionisia Óleo sobre lienzo. Colección particular 162 x 130 cm. |
1985 | 55 años El perro de Goya Óleo sobre lienzo. Colección particular 162 x 130 cm. |
Biografía: Pintor, ensayista y pensador estético español, uno de los principales representantes del expresionismo abstracto en su país. Nació en Huesca. Debido a una prolongada enfermedad que padeció durante su juventud, en 1947 comenzó a pintar de forma autodidacta. Entre 1948 y 1950 realizó las series tituladas Constelaciones y Rayogramas. En esa época residió entre Cuenca y Madrid, y colaboró con grupos de vanguardia como Tendencias 2 y Arte Fantástico. En 1952 se trasladó a París, donde residió hasta 1955. En la capital francesa entró en contacto con las vanguardias de la época y su obra evolucionó desde un inicial surrealismo hacia una pintura de trazos enérgicos y paleta reducida de carácter informalista. En 1957 fundó en Madrid el grupo El Paso junto con otros artistas españoles entre los que estaban Canogar, Feito y Millares. Dicho grupo utilizaba un nuevo lenguaje cercano a la estética del informalismo. Esta primera etapa se caracteriza por una gama reducida de colores (el blanco y el negro), que se resume en obras como Crucifixión (1963, Museo Boymans, Rotterdam). En este periodo realizó toda la serie conocida como Serie castellana. En 1960 entró a formar parte del grupo Estampa Popular y a partir de la década de 1980 decidió añadir el color rojo a su paleta, que le sirve para representar figuras (muchas veces simbólicas), como los retratos que realiza con trazos muy distorsionados, casi irreconocibles, de Cristo o de personajes femeninos. De esta manera rechaza la visión tradicional y abre un nuevo camino a la expresión abstracta. A lo largo de su carrera compaginó la labor como pintor con la de ilustrador y teórico. Dentro de este último campo publicó textos de ensayo, como Espacio y gesto (1959), y numerosos artículos. Ya en su última etapa, Saura rechazó el formato pequeño para crear composiciones de grandes dimensiones en las que introduce también el color (señalaremos sus series de Transformaciones o Superposiciones). En el año 1960 fue galardonado con el Premio Guggenheim y en 1982 con la Medalla de Oro de Bellas Artes del Ministerio de Cultura español. © M.E. Web Recomendada: www.antoniosaura.org Su obra literaria en El Poder de la Palabra |