Puebla

Dióscoro Teófilo Puebla


 España | 1831-1901




1859 | 28 años
Bacante y Fauno
Óleo sobre lienzo.
Real Academia Bellas Artes de San Fernando. Madrid
152 x 223 cm.



1862 | 31 años
Hijas del Cid
Óleo sobre lienzo.
Museo del Prado. Madrid
330 x 545 cm.



1862 | 31 años
Primer desembarco de Cristóbal Colón en América
Óleo sobre lienzo.
Museo del Prado. Madrid
330 x 545 cm.



1875 | 44 años
Margarita y Mefistóteles en la Catedral
Óleo sobre lienzo.
Museo del Prado. Madrid
127 x 101 cm.



Biografía:
    Pintor español, nacido en Melgar de Fernamental, Burgos. Inició sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde fue alumno de José de Madrazo y en 1858, tras concluirlos, obtuvo la pensión para Roma por su cuadro Cayo Graco y su familia. En la capital italiana, formó parte del grupo de pintores españoles que se reunían en el Café Greco (Casado del Alisal, Rosales, Palmaroli, Mercadé, Fortuny). Pictóricamente, se contagió del clasicismo habitual entre los pensionados, en cuadros como Episodio de una bacanal (medalla de tercera clase en la Exposición de 1860), Un sátiro o Una bacante. Ya en España, fue profesor de Colorido y Composición en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Cádiz hasta que fue trasladado a la Superior de San Fernando de Madrid, donde fue profesor de Dibujo. En 1855, ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, de cuya sección de pintura llegó a ser presidente, así como director de la Escuela Especial de Dibujo, Pintura y Grabado. Estuvo en posesión de las encomiendas de Isabel la Católica y de Carlos III. En su obra se hallan grandes composiciones de tema histórico como El Primer Desembarco de Colón en el Nuevo Mundo, con el que logró una discutida medalla de primera clase en la Exposición de 1865, Las Hijas del Cid , mucho más interesante por el estudio de las figuras y la luz o Felipe IV recibiendo la noticia de la pérdida de Portugal , título que muestra a qué extremos llegó en ocasiones la pintura histórica en la búsqueda de temas. Asimismo, se dedicó a la pintura de temas literarios en Margarita y Mefistófeles o Dante y el Ave María y a temas fantásticos de carácter romántico en La vuelta de las hadas al lago. Se dedicó también a la pintura de género (Un minué; La bailaora; Palco en la plaza de toros) y al retrato (O'Donnell , Alfonso XII y Recaredo y Agila para la serie de los reyes de España encargada por el Ministerio de Fomento a varios pintores). Con todo y a pesar de haber sido lo suficientemente conocido en su época como para formar parte de las comisiones que decidieron los cuadros que se enviaron a las Exposiciones Universales de Viena, Filadelfia y París y de varios tribunales de oposición, la obra pictórica de Puebla no se encuentra, con sus indudables y numerosos aciertos, a la altura de la de otros pintores del momento como Pradilla o Fortuny.  © Gerardo Fernández San Emeterio



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