Seis paseos por los bosques narrativos (fragmento)Umberto Eco
Seis paseos por los bosques narrativos (fragmento)

"Forman parte de la dilación narrativa muchas descripciones, de cosas, personajes o paisajes. El problema es para qué sirven a los fines de la historia. En un antiguo ensayo mío acerca de las novelas de Ian Fleming sobre James Bond había observado que, en tales historias, el autor reserva largas descripciones para un partido de golf, para una carrera en coche, para las meditaciones de una muchacha sobre el marinero que aparece en la cajetilla de los Player´s , para el lento proceder de un insecto, mientras liquida en pocas páginas, y a veces en pocas líneas, los acontecimientos más dramáticos, como un asalto a Fort Knox o la lucha con un tiburón. Había deducido de ello que estas descripciones tienen la única función de convencer al lector de que está leyendo una obra de arte, puesto que se considera que la diferencia entre literatura «alta» y literatura «baja» radica en que la segunda abunda en descripciones, mientras la primera cuts to the chase. Además, Fleming reserva las descripciones a acciones que el lector ha podido o podría llevar a cabo (una partida de cartas, una cena, un baño turco) mientras resuelve con brevedad lo que el lector no podría soñar hacer jamás, como huir de un castillo aferrándose a un globo aerostático. La dilación sobre lo déjà vu sirve para permitirle al lector que se identifique con el personaje y suele ser como él.
Fleming desacelera sobre lo inútil y acelera sobre lo esencial, porque desacelerar sobre lo superfluo tiene la función erótica de la delectatio morosa, y porque sabe que nosotros sabemos que las historias contadas en tono arrebatado son las más dramáticas. Manzoni, como buen narrador del siglo XIX romántico, usa fundamentalmente (pero con adelanto) la misma estrategia que Fleming, y nos hace esperar de manera espasmódica el acontecimiento que seguirá; pero no pierde tiempo con lo no esencial. Don Abbondio, que se manosea el alzacuello y se pregunta «¿qué hacer?», representa en síntesis a la sociedad italiana del siglo XVUU bajo la dominación extranjera. La meditación de una aventura sobre la cajetilla de los Player´s dice poco sobre la cultura de nuestro tiempo -excepto que es una soñadora, o una bas-bleu, mientras la dilación de Manzoni sobre la incertidumbre de don Abbondio explica muchas cosas y no sólo sobre la Italia del siglo XVII sino también sobre la del siglo XX.
Pero otras veces la dilación descriptiva tiene otra función. Existe también el tiempo de la insinuación. San Agustín, que era un sutil lector de textos, se preguntaba por qué de vez en cuando la Biblia se perdía en lo que parecían superfluitates, descripciones inútiles de vestimentas, de palacios, perfumes, joyas. ¿Es posible que Dios, inspirador del autor bíblico, perdiera tanto tiempo para condescender en la poesía mundana? Evidentemente no. Si aparecían repentinas perdidas de velocidad del texto, eso significa que en tales casos la sagrada escritura intentaba hacernos comprender que debíamos leer, e interpretar, lo que se estaba describiendo como una alegoría, o un símbolo. "



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