Verliesfontein (fragmento)Karel Schoeman
Verliesfontein (fragmento)

"Acaece cuando dos o más personas coinciden en la creación de una historia inteligible acerca de "lo que pasó" y donde localizamos las relevantes semillas de una comunidad. Y, cuando se forman comunidades de inteligibilidad, ellas generan de forma natural todo tipo de historias que refrendan su inteligibilidad y sus recíprocas relaciones. Cuando las historias se sedimentan -parte de ellas tomadas de la herencia del pasado- así sirven implícitamente como garantes de la solidaridad comunitaria.
[...]
Más tarde o más temprano, la búsqueda es recompensada con el descubrimiento tácito, un pequeño monumento, una lápida o placa, o quizás si eres un anciano afortunado con una voz sibilante en algún lugar de una habitación oscurecida contra el fulgor diurno.
[...]
El calor, el polvo, el brillo de la madera o del metal contra la mano, la transpiración en los ojos y el polvo en la garganta, el gemido de las balas, balas que chocan contra las rocas, la muerte repentina, esto no puede ser capturado por ningún film o fotografía. La sangre en los ojos, la sangre que gorgotea en la garganta. Nadie lo sabrá jamás.
[...]
Un puñado de oscuras notas, unos recortes de periódicos, fotografías y hechos que aún puedo recordar, y luego he de improvisar, teniendo la certeza de que los hechos flagrantes acaecidos durante la guerra no diferirán significativamente de una pequeña ciudad a otra, Roggeveld, Hantam, Namakwaland o Boesmanland, Vanrijnsdorp o Victoria West, Fouriesfontein, Fraserburg o Sutherland (...) y finalmente, aunque no revista gran importancia, unos pocos recortes de periódicos amarillentos y dos o tres fotografías antiguas de una calle vacía, arboles, la plaza de un pueblo; Victoria West, Williston o Fouriesfontein. ¿Qué importa al fin y al cabo, y quién, un siglo más tarde, aún recuerda o le presta atención a estas minucias? Toda experiencia se convierte en intercambiable.
[...]
El conocimiento, la sabiduría, la inteligencia, la comprensión y el perdón, lo uno sigue a lo otro, si todo es correcto, si todo va bien, y es vital que todo transcurra de esta forma.
[...]
El perdón es un don que podría ser concedido, pero es imposible llegar a olvidar, e incluso si las heridas llegaran a curarse, es utópico pensar en el hecho de que las cicatrices serán eliminadas. Aquello que ha sucedido continúa siendo inquebrantable e irrevocable, como un alambre de púas que bifurca tus recuerdos. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com