Bajo el volcán (fragmento)Malcolm Lowry
Bajo el volcán (fragmento)

"Recostado en el sofá, Hugh libraba una lucha con su puro. ¡Dios Todopoderoso! ¡Dios Todopoderoso, azote de los pecadores! Debió haberlo sabido todo el tiempo. Sabía que lo sabía. Por otra parte, preocupado sólo por la interpretación, parecía como si su guitarra pudiera convencerlo de que cualquier canción era suya. También el que el número norteamericano fuese infaliblemente un plagio, no le auxilió en nada. Hugh estaba angustiado. En esta época vivía en Blackheath y un buen día, cuando la amenaza del escándalo perseguía todos sus pasos, caminó a pie veinticinco kilómetros hasta llegar a la ciudad, recorriendo los suburbios de Lewisham Catford, New Cross, hasta el Old Kent Road, frente, ¡ah!, al Elephant and Castle, hasta el corazón de Londres. Macabras, sus pobres canciones le perseguían ahora en tono menor. Deseaba perderse en estos distritos sin esperanza, asolados por la miseria e idealizados románticamente por Longfellow. Anhelaba que el mundo lo engullera a él y a su infortunio. Porque infortunio era lo que sobrevendría. Lo aseguraba la publicidad que otrora invocara en provecho propio. ¿Cómo se iba a sentir ahora su tía? ¿Y Geoff? ¿Y la poca gente que había confiado en él? Hugh ideó un último programa gigantesco: en vano. Por último, hasta le pareció casi un consuelo saber que su madre y su padre habían muerto. En cuanto al tutor principal de su escuela, no era probable que quisiera dar la bienvenida a un estudiante que acababa de arrastrarse en los «tribunales de divorcio» —palabras terribles. La perspectiva parecíale horrible; la vida, a punto de acabarse; la única esperanza: alistarse en otro barco tan pronto como todo hubiese terminado, o, si fuera posible, antes de que todo comenzase. "


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