Antonio Buero Vallejo El sueño de la razón (fragmento) "Duaso.— El verdadero pantano es Francia... ¿No se puede curar a este español en España? Arrieta.— Eso, padre, lo debe contestar su reverencia. (Un silencio. Vuelo de pájaros gigantes en el aire, cuyo ruido crece. Demudado, Goya irrumpe por la izquierda. Todos se levantan. Leocadia corre a su lado.) Leocadia.—(¿Qué sucede?) (El pintor la mira con los ojos desorbitados. Duaso se acerca a Goya.) Duaso.—(Don Francisco, a mis brazos...) Goya.- (M ira a todos como a desconocidos.)— [Está oscureciendo.] Trae luces, Leocadia. (Leocadia asiente y sale por la derecha.) Que vean luz en la casa; que no está abandonada. (Todos se miran, perplejos; Goya intenta serenarse.) ¡Que estoy yo, con mis amigos! ¡Y con mis perros! [Padre Duaso, le agradezco la visita. ¿Quizá le han encargado también de la censura de las artes? (Duaso deniega con vehemencia.) No me engañe. ¡Estoy sordo y todos me engañan! Si viene a juzgar mis pinturas, no disimule.] Duaso.-(Consternado, deniega y abre los brazos).—(Hijo mío, vengo como amigo...) (Goya lo mira, desconfiado, pero termina por abrazarlo con triste sonrisa.) Goya.- ¡Paisano!... " El Poder de la Palabra epdlp.com