Decíamos ayer (fragmento) "Aún veo sobre el carbón de tus pupilas el arrebol fascinador de ocaso; veo la vacada, escucho las esquilas: va entrando en su redil paso entre paso. Escucha, recelosa de la sombra, la blanda codorniz que al nido llama y al sentirnos parece que te nombra y que por verte se empinó en la rama. Escúchate a ti misma entre el concento de aquella fiesta universal de amores, cuando nos coronaba el firmamento ciñéndonos de púrpura y de flores. Esas flores murieron. Pero ¿has muerto tú, fragancia inmortal del alma mía? Años y años pasaron. Pero ¿es cierto o es visión que existimos todavía? Juntos aquí como esa tarde estamos, y el mismo cielo es ara suntuosa de aquel amor que entonces nos juramos y hoy, en los mismos dos, arde y rebosa." epdlp.com |