Poemas de consuelo en repudio de la guerra "El pobre campesino dejó todo detrás Igual que la paloma cuando el halcón se acerca Y huye desesperada: él está a la intemperie Asaltaron su tierra, incendiaron su hacienda Mataron su ganado, su granero abatieron Arrancaron su viña con despótica mano, Ya no le quedan árboles, desolado está el huerto; La hoz y el arado ahora son filosas espadas. Altas como las nubes se alzan cortinas de humo, Y un océano de llamas lo está cubriendo todo Y hasta el fiero enemigo a lo lejos se espanta. El duro pavimento recalentado arde, Se tambalean las torres y sudan sus metales; Los hombres que escaparon a la lluvia de balas, Van a parar al fuego y en él se carbonizan El humo los asfixia, los muros los aplastan; Las canas de los viejos, el llanto de los niños El clamor y el lamento de grandes y pequeños, Los ayeres al unísono de pobres y de ricos En nada conmovieron a estas bestias feroces. No valió la nobleza, ni posición alguna, Forzados a salir, pasados a cuchillo Como cuando entra un lobo a un establo de ovejas Y matan a los corderos sin hacer diferencias. Tuvo que ver el hombre su lecho profanado, A su hija ultrajada sin poderlo impedir Y cuando la lujuria de las bestias cedió La vio morir a manos de quien la violaron. La hermana caía muerta en brazos de su hermano, Amos y servidores fueron estrangulados, Y hasta los no nacidos con saña asesinados. Los niños, inocentes, murieron en lo oscuro En el seno materno, antes de ver la luz A las pobres criaturas les robaron la vida. " epdlp.com |