Viaje por las escuelas de Andalucía (fragmento)Luis Bello
Viaje por las escuelas de Andalucía (fragmento)

"Vista desde el castillo, Aracena es una estrella de cinco puntas. Casas encaladas, tejados al rojo vivo. El caserío rompe la línea para trepar hasta los muros rotos del fuerte y desemboca hacia los pinares de la sierra o los olivos del llano por una red de callejuelas, dúctiles, bien plegadas al suelo. En medio del pueblo, la plaza, con sus dos casinos, sus dos cafés y su estatua. Quisieron honrar con un monumento a D. Julián Romero de la Osa, benemérito compatricio que hizo la plaza y recompuso el Hospital de la Misericordia. Pero como el filántropo era hombre oscuro, un sencillo labrador, acordaron dedicarle la estatua al santo de su nombre y por eso hay en el centro de Aracena una efigie cívica de San Julián. Tiene calle Nogales, que sin duda aprendió en esta sierra el buen sentido y la clara limpidez del estilo, cualidades serranas que se respiran en Aracena, pueblo de gentes despejadas y de buenos trabajadores. El patrón de la villa no es, sin embargo, San Julián, sino el marqués de Aracena, Sánchez Dalp, retirado hace pocos años, que entre otras obras útiles, donó un edificio habitado para escuelas. Unas escuelas, no; porque aun siendo limpias, claras ni capaces, las aulas me parecieron impropias para la enseñanza y servirían mejor de oficina u hotel. Un patio de rotonda, con barandilla baja; una escalera peligrosa. Sin campo de juego. Lo mejor de esta escuela graduada son los maestros y las ventanas, abiertas a un paisaje alegre. Pero las escuelas de Aracena deberían ser adecuadas a una villa rica, de sierra. Van los muchachos que caben. Muy pocos. Cuatro maestros y cuatro maestras para cerca de siete mil habitantes. Predominan los pobres. Veo algunos descalzos. Desde luego, no hay cantina escolar, y haría buena falta; pero sin duda creen innecesario atraer más asistencia no habiendo sitio para los aspirantes. En resumen: pueblo bellísimo, deliciosa avanzada de una Andalucía próspera, con buenos maestros, pero pocas escuelas, instaladas impropiamente. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com