Sandokán el rey del mar (fragmento) "Antes de abandonar los dos barcos, los malayos encendieron mechas adheridas a los barriles de pólvora que habían dejado en la Santa Bárbara. Sandokán, Yáñez y Tremal-Naik, se apoyaron en la amura de popa para mirar tranquilamente a los dos transportes. Delante de ellos habían colocado un cronómetro. ¡Tres minutos!- dijo, de repente, Sandokán, volviéndolo hacia sus compañeros. ¡El final! Un instante después retumbaba una explosión horrísona, a la que siguió otra a muy poca distancia, no menos ensordecedora. Ambas naves, cuarteadas por las voladuras, se hundían rápidamente, en medio de los gritos furiosos de los soldados y de las tripulaciones que contemplaban la catástrofe desde la costa de la isla. ¡He ahí la guerra!- dijo Sandokán, con una sonrisa sarcástica- ¿La han querido? ¡Que la paguen! ¡Y esto no es más que el comienzo del drama! Luego volviéndose hacia Yáñez, añadió: Ahora vámonos a Sarawak; aquel golfo será el teatro de nuestra futura campaña, y allí las presas serán más abundantes que aquí! ¡Ya lo veréis! El Rey del Mar se alejó rápidamente de las islas Romades, poniendo la proa al Sur." epdlp.com |