Paréntesis en zoología para represar a la palabra “Amor” "Por la jirafa, que aspira a morder la luna; por la cebra, que al nacer se revolcó en un banco recién pintado; por el asno, que se robó la flauta de Bartolo y que piensa –como todo el mundo- que la grama es verde y que la luna es oro; por el galápago, que heredó el peto de Amadís de Gaula y que afirma, con risa subcutánea, que su concha de anacrónica Edad Media fue modelo en las fraguas de la Muerte para el tanque blindado de esta guerra; por el ratón, que anda siempre temiéndole al estoque de Hamlet; por el mono, que ahora sí tiene miedo de ser hombre; por la mariposa, cromática reducción del aeroplano; por el loro, dictáfono de chicos y grandes de la casa… Y por todos los que a tiempo no acudieron al refugio del Arca, y no sintieron el bronce de las voces patriarcales, Alicia –Sherezada, Blanca Nieve- Alicia, mirlo blanco, yo te quiero! (Del corazón del pez saltó Esmeralda) y Aquiles del talón del oso blanco, Penélope a la tela de una araña y el gordo Tartarín a Rocinante). Alicia: Jezabel, Martha, María. Alicia: fuente limpia, rama nueva. Alicia, uva del tiempo, corza mía. Alicia, mirlo blanco, yo te quiero! " epdlp.com |