Vidas de los poetas (fragmento)E.L. Doctorow
Vidas de los poetas (fragmento)

"Bueno, pues siempre nos queda el mañana. Me consuelo con las peticiones de fin de año de beneficencias desgravables: salvad a las ballenas, salvad a los cachorros de foca, salvad la selva virgen brasileña. ¿La selva virgen brasileña? No hay más que enterarse, perdemos millones de kilómetros cuadrados al año: la selva virgen brasileña desaparece, y todo el ecosistema del planeta desaparece con ella, toda la base del clima se desequilibra, vamos a una nueva edad del hielo. Por dios bendito, no pensaba yo que iba a tener que preocuparme por la selva virgen brasileña. Salvad a los niños, salvad a vuestra universidad, llamad al padre que dirige ese refugio de Times Square para buscones fugitivos menores de edad, salvad la Ley Fundamental, abolid las pistolas, prohibid las oraciones en las escuelas, salvad a los indígenas norteamericanos, salvad a los negros, salvadnos de nosotros mismos, Dios mío, salvadnos del alcohol y de las herpes, salvadnos de hacer pis en el espacio exterior, y de nuestra propia y sonriente imagen electoral y del solemne Chernenko, y salvadnos, Dios querido, de sus misiles dirigidos.
Y además la mayor parte de todo este papelorio ni siquiera va dirigida a mí, sino al ocupante del 9E. En fin, es buena cosa tener buen nombre en el barrio. Miembros de una banda de jóvenes chinos, al parecer, son sospechosos del asesinato de Kai-fan Cheng, de catorce años; la otra noche entraron sin invitación en una fiesta para estudiantes orientales de escuela secundaria. La banda se llama «Los Demonios Danzantes», pero nunca se trata de una sola banda, porque sus archienemigos se llaman «Los Fantasmas del Viento». Los Fantasmas se dedican a la protección, a echar a indeseables de los garitos ilegales, quizá también al tráfico. Los Demonios hacen exactamente lo mismo, pero en la manzana siguiente. De vez en cuando hay guerra de clanes chinos, y entonces todos pierden dinero.
Yo soy de los pocos, por lo menos entre la gente que conozco, que sabe que cierto inmigrante chino, botánico de profesión y procedente de la provincia de Szechuan, cruzó en 1926 una naranja china con una naranja belga, inventando así la industria cítrica norteamericana. "



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