El 16 de octubre (fragmento)Elio Gallípoli
El 16 de octubre (fragmento)

"Abel: Todo estaba tranquilo en mi casa, hasta que un día llego y le digo a mi mujer: “¿Qué te parece negrita si escuchamos un poco de música?”... Lo dije inocentemente como para salir un poco de esas voces celestiales y meterme en las cosas... Fue sólo cuestión de decirlo y ver el vendaval. Las cosas empezaron a tener vida propia y volaban por el aire. Los chicos, iban de un lugar a otro, llorando... y había ruidos que venían de todas partes. La Negrita, sacó todas las cosas del ropero y las tiró en medio del cuarto... Se vestía y desvestía para elegir la ropa que iba poniendo en la valija... No había manera de pararla... Yo apenas podía murmurar: “Cálmate Negrita, cálmate...” Algunos vecinos empezaron a espiar por la ventana, desde los pasillos, por la terraza... Todos hablaban al mismo tiempo... cuestionándome... insultándome... Lo menos que se me dijo fue pusilánime... Imagínate que la Negrita, en el apuro... en la confusión, hasta se olvidó la colonia para después del baño...
Caín: ¿Pusilánime, te dijeron?
Abel: ¿Te das cuenta?
Caín: ¡Pusilánime!
Abel: ¡A mí! Que sólo proponía escuchar un poco de música humana.
Caín: Dijeron pusilánime.
Abel: ... Se agarró a los pibes en medio de la noche... y se fue.
Caín: Es muy triste lo que me cuentas... Muy triste.
Abel: Desesperante.
Caín: Es para no creer.
Abel: ¿Quién podría imaginarse que la negrita se iría así?
Silencio
Caín: ... Como los accidentes que suceden cuando uno menos los espera. Tronchan vidas inocentes, inundan caminos, se caen los puentes...
Abel: Le puede pasar a cualquiera.
Caín: ¡Y sí...!
Silencio
Abel: Decime vos, ¿cómo después de eso no voy a estar desesperado?
Caín: No es para menos, claro... Y de guita, ¿cómo andas?
Abel: ¿De guita?
Caín: Claro... de guita. La guita es... movimiento, sangre que se desparrama, que circula...
Abel: No sé... no sé...
Caín: ¡Che, te dejó muy mal esta cuestión con la Negrita!
Abel: ¿Y qué te estoy diciendo?
Caín: Pero digo yo, ¿no hay manera de que se vuelvan a juntar... que se reconcilien?
Abel: Y, yo quisiera... Mientras pueda voy a ir todas las tardes a buscarla y a pedirle que vuelva a casa, si no, imagínate: mi vida queda truncada, atormentada... Y ahora, ¿qué te pasa a vos? ¿Por qué lloras?
Caín: ... De golpe me acordé de cuando éramos pibes y andábamos con chirolas en los bolsillos.
Abel: ¿Qué sentido tiene recordar el pasado?
Caín: Me pasa siempre que escucho algo triste.
Abel: El pasado es pasado y la vida continúa, aún sin chirolas en los bolsillos.
Caín: ¡Y sí...!
Abel: Mira, mejor me voy a la esquina y tomo el colectivo...
Caín: ¿Vas a irte así?
Abel: De extranjeros y dolor está habitado el universo. "



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