San Carlo ai Catinari "Una orquesta de ángeles aletea en la piedra y se posa en el borde del domo, entonando alabanzas en honor de Santa Cecilia. Admiro, sí, esta escena extendida sobre mis ojos por su solidez: tales presencias no son sombras sino carne y piedra interanimadas. Y si fuéramos ángeles podríamos oír, sin duda, su música silente, hecha cuerpo en la sustancia de otra esfera... Una esfera que los sentidos penetran, aunque raramente, mientras reúnen pruebas aún más palpables del porqué de nuestro deleite. Pues qué supone el cielo sino el aumento y cuidado de nuestras afinadas facultades, atentas al servicio y la alabanza, hechas a semejanza de aquel alto consorte." epdlp.com |