Fomá Godéiev (fragmento)Maksim Gorki
Fomá Godéiev (fragmento)

"Por todas partes se veían grupos de hombres rojos o azules, agarrados a gruesos cables. El viento inflaba sus blusas y sus calzones les daban formas imprevistas, haciéndoles ya jorobados, ya redondos e hinchados como pellejos.
En los andamios y en los puentes, unos obreros aserraban, clavaban. Una multitud de brazos desnudos hasta el codo se agitaban, torbellinos de virutas saltaban por encima de ellos. De aquella actividad subía un rumor agitado y brutal. Los dientes de las sierras profundizaban hasta el corazón de la madera con una especie de rabia gozosa; crujían y se quejaban heridos por el hacha; las tablas gemían bajo los golpes que las cercenaban; una garlopa, con feo silbido placentero, quitaba al madero ráfagas de fibra viva. Y el viento, expulsando las nubes delante de sí, con aullidos, llevaba consigo los rumores de herramientas, el rechinar de las poleas, confundidos con el festín de las ondas y las diseminaba a lo lejos.
[...]
Dio de bruces contra la barra, sin percibirse de la rudeza del golpe y se puso a trabajar con los demás gritando y arqueándose con vigor sobre sus plantas. Sentía que una ola cálida y benéfica penetraba en su pecho y reparaba las fuerzas que dispendiaba. Su alegría sin límites se expresaba en gritos salvajes. No veía a nadie. Él sólo, hacía dar vueltas al torno y sus grandes fuerzas aumentaban más y más. Encorvado, la cabeza baja, se parecía a un toro, embestía a aquella resistencia que cedía ante él, lentamente, a cada uno de sus pasos, al mismo tiempo que le empujaba hacia atrás. Cada pie de terreno ganado, le excitaba más y más, cada esfuerzo se reconstituía por una nueva oleada de orgullo indomable y febril. La cabeza le daba vueltas, sus ojos estaban inyectados en sangre, no veía nada y sólo sentía que un obstáculo formidable le interceptaba el camino, que le vencía, pero que iba a salir victorioso y que entonces podría respirar libremente a plenos pulmones, en un delirio de altivez dichosa.
Era la primera vez de su vida que experimentaba un sentimiento tan violento y, con su alma hambrienta y ávida, se deleitaba y exhalaba su alegría gritando al unísono con los demás. "



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