Polvo y ceniza (fragmento) "El viejo besa el dedo gordo de su mano derecha y me agradece diciendo mi nombre. Yo, admirándome, le pregunto cómo puede saber mi nombre, aquí, tan lejos de los lugares donde soy conocido. Te vi venir, Naún, me dice con unas palabras sin eses por la falta de dientes, con una voz mellada, insegura por los años. Yo conozco todos los nombres y todos los caminos, Naún, me dice, y estoy en todas partes, en el aire, el agua, la tierra y hasta en tu corazón y tus sesos estoy, Naún. Viví, y morí, y resucité, pero ahora ando sin tiempo y mi edad es la del propio mundo. Y le miro las cicatrices secas, viejísimas sobre las manos, deformaciones de golpes antiguos en la nariz y las mejillas, sangre reseca en las barbas blancas, ralas. Sé cómo sois y cómo vives, me dice guardándose el sol que le regalé en un pañuelito mugroso y anudado. Y sé también que cerca de aquí viven unos hombres que hacen lo que vos para poder vivir. Y sé que te estarán aguardando y querrán matarte para robar tu gran caballo y la plata que llevas. Pero no tengas miedo, diles mi nombre nada más, diles que el ciego Jesús habló con vos". Embarrado, dándole las espaldas, recibiendo el golpeteo de la garúa sobre su sombrero desteñido y su poncho en hilachas, se aleja camino abajo, perdiéndose en el ancho murallón de la neblina, volviendo a sonar su redoblante. Se hunde en la maleza del páramo alto, enceguecido por una apretazón de ramas bajas que le palpan, le azotan el rostro; el caballo tropieza en raíces salientes, se encabrita, se retoba, no quiere avanzar, apega el hocico a los helechos de los troncos, a las flores amarillas y el musgo esponjoso. La espesura del monte es casi negra a los costados del camino casi borrado por la vegetación húmeda: se retuerce y arrastra por hoyos anegados y él empieza a escuchar, furtivo y largo, un silbido que se calla de golpe para iniciar una tanda de silbidos cortos y veloces. Y lejos, más allá del monte espeso otros silbidos idénticos le contestan al tiempo que el más cercano se transforma en un largo resuello, en un resoplido como de animal salvaje. " epdlp.com |