Regreso a casa (fragmento)René Avilés Fabila
Regreso a casa (fragmento)

"Gabriela se reanimó: alguien avanzaba con rapidez: ya viene, únicamente se retrasó por mi culpa, yo camino muy aprisa. Cuando la persona estuvo cerca y bajo la acción de un arbotante pudo cerciorarse que no era quien esperaba, sino un simple transeúnte que pasó sin mirarla. Gabriela no se decidía a entrar. La persecución comenzó casi al mismo tiempo que ella dejó su empleo. Los viernes trabajaba hasta más tarde de lo usual debido al corte de caja que debía hacer. Las siete, estaba oscuro; Gabriela no llevaba intenciones de ir velozmente a su casa, le era igual regresar a la hora que fuese. Pensó en buscar una película entretenida o en la posible visita a alguien, un familiar, una amiga, a quien sea, pero la idea apenas duró segundos. Preferible distraerse haciendo un camino lento, viendo aparadores con calma, muy despacio, mirando el bullicio de la ciudad y la forma como ésta va desapareciendo en la medida en que la noche avanza. El día siguiente sería sábado y los sábados, junto con los domingos, podía levantarse después de las nueve o de las diez: dormir resultaba un lujo, en realidad ése no era el término adecuado; si se levantaba tarde el resto del día transcurría con celeridad y pronto llegaba la noche y otras veinticuatro horas eliminadas del largo y tedioso calendario. Así que sábados y domingos, tan excepcionales para la mayoría, para Gabriela resultaban aburridos y rutinarios como el trabajo: acaso una sala cinematográfica, un libro de moda, una salida a tomar café, la ocasional visita a su madre que invariablemente concluía en discusiones sin sentido que deberían permanecer ocultas. Optó por caminar con paso tranquilo rumbo a la estación del metro, la habitual, y ante los mismos escaparates con idénticos productos, el mismo desagradable paisaje urbano, las caras de siempre, algunas le sonreían al pasar y otras la llamaban por su nombre (adiós, Gabrielita, con ese diminutivo tan malignamente usado, que bien puede significar compasión, coqueteo, amabilidad fingida, tantas cosas como uno quiera). "


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