Los habitantes del bosque (fragmento)Thomas Hardy
Los habitantes del bosque (fragmento)

"La conversación languideció, y en ese momento se acercaron al final de Hintock Lane. Se había decidido que, al menos por un tiempo, se alojaran en la espaciosa casa del padre de Grace, pues los Melbury casi no utilizaban una de sus alas, y esta quedaría a su disposición. Habían pintado, empapelado y encalado esas habitaciones durante la ausencia del matrimonio, y el comerciante de madera había sido tan escrupuloso para que a su llegada no encontraran ninguna complicación que no había descuidado un solo detalle. Incluso habían habilitado una de las habitaciones de la planta principal como consulta, con una puerta independiente que daba al exterior y en la cual brillaba atornillada la placa de latón con el nombre de Fitzpiers, tan solo como elemento decorativo, ya que dicha señal resultaba bastante superflua en un lugar en el que todos conocían la longitud y latitud de las casas de sus vecinos en un radio de varios kilómetros.
Melbury y su esposa recibieron a ambos con afecto y toda la casa les mostró su deferencia. Ellos subieron a examinar sus habitaciones. Comenzaban a mano izquierda desde el rellano de la escalera, al final de un corredor cuyo acceso podía cerrarse mediante una puerta que Melbury había instalado allí con ese propósito. En la chimenea ardía un fuego acogedor, aunque no hiciera frío. Fitzpiers dijo que era muy temprano para tomar alimento alguno, pues habían cenado poco antes de partir de Sherton-Abbas, y que caminaría hasta su viejo alojamiento para saber cómo había llevado la consulta su suplente mientras estaba de viaje.
Al atravesar el umbral de Melbury, se volvió para mirar la casa. Era económico vivir bajo ese techo, y la economía era algo deseable. Pero, de alguna manera, no se sentía satisfecho con el arreglo: aquello lo sumergía profundamente en su calidad de yerno de Melbury. Continuó su camino hasta llegar a su antigua residencia. Su locum tenens no se encontraba allí, así que Fitzpiers entabló conversación con su antigua casera. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com