Los amigos de Eddie Coyle (fragmento) "Jackie Brown quedó atrapado en un atasco de tráfico en Watertown. Logró escapar de él un momento y volvió a quedar atrapado en Newton. Al llegar a la 128, el Roadrunner se encontró con una vía de tres carriles atestada de trabajadores del primer turno de las fábricas de electrónica que volvían a casa y avanzó a unos discretos ochenta kilómetros por hora. En Needham había habido un accidente con tres coches implicados y esperó pacientemente en el carril central, rodeado de miles de vehículos, mientras el sol descendía y caía el atardecer. A las cuatro y diez, consiguió liberarse del atasco y volvió a los ochenta por hora. Tomó la rampa que salía a la estación de tren de la 128 a las cuatro y veinticinco. Avanzó a treinta kilómetros por hora hasta el aparcamiento en busca del microbús marrón. Como no lo vio, aparcó cerca de la estación. Abrió la guantera y sacó un casete. Lo metió en el reproductor y Glen Campbell empezó a cantar. Jackie Brown, que tenía los ojos enrojecidos e hinchados, se hundió en el asiento de cuero y cerró los ojos. En las últimas veinticuatro horas, había conducido casi quinientos kilómetros y solo había dormido cuatro horas. Dave Foley y Keith Moran estaban sentados en el Charger verde, a dos hileras de coches aparcados. [...] Abandonaron juntos el andén y salieron a la hilera de aparcamiento, delante del Roadrunner y la fila de coches que lo bloqueaban. Tobin Ames encendió el motor, salió despacio marcha atrás del sitio donde estaba aparcado y giró el volante hasta encarar el descapotable que había más adelante. Jackie Brown seguía con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el respaldo. Foley y Moran se apearon del Charger. Se pusieron sendas gabardinas, metieron la mano en el coche y sacaron las escopetas. Se las pusieron debajo de las gabardinas. Los dos metieron la mano derecha a través del forro de la gabardina y sostuvieron el arma pegada al cuerpo. Echaron a andar hacia el Roadrunner. Foley y Moran hicieron una pausa para que un pequeño grupo de viajeros los adelantara. Una vez detrás del Roadrunner, Foley y Moran se separaron. Foley se quedó quieto. Moran caminó un par de metros y se detuvo. Ferris y Sauter se quedaron hablando al final de la siguiente hilera de coches. Ames condujo despacio el Skylard. Llevaba los faros apagados. " epdlp.com |