El diablo vestido de azul (fragmento)Walter Mosley
El diablo vestido de azul (fragmento)

"Estaba Alphonso Jenkins, con su camisa de seda negra y su peinado pompadour de treinta centímetros de alto. Y también Jockamo Johanas; llevaba un traje de lana marrón y zapatos azules brillantes. Skinny Rita Cook estaba con cinco hombres que daban vueltas cerca de su mesa. Jamás entendí cómo una mujer fea y flaca como ella atraía a tantos hombres. Una vez le pregunté cómo lo hacía y me respondió con su voz aguda y plañidera: «Bueno, ya sabes, Easy, sólo a la mitad de los hombres les interesa el aspecto de una chica. La mayoría de los hombres de color, como tú, buscan una mujer que los ame con tanta pasión que les haga olvidar lo difícil que les resulta vivir cada día.»
Vi que Frank Green estaba en la barra. Lo llamábamos Mano de Cuchillo porque era tan rápido para sacar el cuchillo que parecía que siempre tenía uno en la mano. Me mantuve lejos de Frank porque era un gánster. Robaba camiones de bebidas alcohólicas y cargamentos de cigarrillos en toda California, y también en Nevada. Todo se lo tomaba muy a pecho y siempre estaba listo para rajar a cualquiera que se le pusiera por delante.
Observé que Frank llevaba ropa oscura. En la línea comercial de Frank, eso significaba que estaba a punto de salir a trabajar: robar, o algo peor.
El salón estaba abarrotado, así que apenas había espacio para bailar, pero cerca de una docena de parejas se esforzaban entre las mesas.
Llevé las dos jarras de cerveza hasta la entrada y le di una a Junior. Una de las pocas maneras que conozco de poner contento a un campesino rústico es darle un poco de cerveza y dejarle contar unos cuantos cuentos. Así que me senté y me puse a beber mientras Junior me contaba los sucesos de la última semana en el local de John. Volvió a contarme la historia de Howard Green. Cuando lo hizo, agregó que Green había estado haciendo algunos trabajos ilegales para sus jefes y que, según pensaba Junior, «fueron ellos, los blancos, los que lo mataron». "



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