Cena de cenizas (fragmento)Ana Mairena
Cena de cenizas (fragmento)

"¿Qué significará para Erda establecer un estrecho contacto conmigo? ¿Existen las fobias, puede una caer contagiada por una de ellas? Yo no caeré. Las fobias se las busca una. ¿Dónde está aquél que se salvará y hablará lengua nueva y asirá a la serpiente y beberá venenos mortales sin sufrir daño?
¿Solitario? Los muchachos solían hablarnos de que a algunos de ellos se los habían hecho experimentar. Pretenderá Erda… yo no sé nada de prisiones. ¡Los muchachos! De un salto han dejado de ser los muchachos, han madurado de pánico. He venido tratando de verles los rostros y los rostros son otros, como de palo, lavados y cínicos. Nada les importa, ni los conmueve. Han olvidado todo como no sea sacar tajada de lo que tanto los lastimó. Un titipuchal de meses y los muertos han sepultado a sus muertos. ¡Tucho! ¿Se habrá hecho él también de otra cara que yo no conozco? Él supo que nació nuestro hijo, de no haberlo sabido no me hubiese enviado aquella suma de dinero que rechacé. Y aquí, ¿querrán ellos convertirme en un robot? Algo he visto sobre robots en la televisión. ¡Estoy tonta! Apenas me ha dejado Erda y empiezo a sentirme mal; pero necesito terriblemente el dinero del sueldo. Tengo un hijo. Y es un buen sueldo por no hacer nada o casi nada. ¡No hacer nada! Pero, yo quiero hacer algo, algo. Dijo ella que lo que tendré que hacer es importante. ¿Importante oprimir un botón? ¿No llegará nunca este buen señor, mi jefe? Mañana me traeré mis libros, quién quita y pueda seguir estudiando. Mi niño oculto. ¿Por qué aquí se me vuelve inexistente? ¿Me comenzará a estorbar mi hijo? Y luego, ese llora que llora continuo por las noches hasta exasperarme. Culpa de la abuela que durante el día debe traerlo embracilado. Abuela e hijo no comprenden que yo necesito dormir, dormir, dormir para levantarme temprano y mantenerlos. Si él no hubiese nacido, si yo no lo hubiese dejado nacer… Yo tengo derecho a vivir, lo tengo. Vivir, vivir, vivir… Un lastre, todos son lastres. ¿Es que no existe ese jefe que estoy esperando? Erda tiene la culpa y encima voy a tener que pagarle por esto. ¿Una libra de carne? ¡Es odiosa! ¿Cómo será mi jefe? ¿Quién es mi jefe? Debí habérselo preguntado. Desde el principio Erda se dedicó a hacer resaltar ante mis ojos la importancia de este empleo y a extenderse en vaguedades y misterios. Me dijo, ¿puedes figurártelo? Estarás tres pisos abajo de la Torre. Y lo hizo undosamente, como si se tratase de un privilegio reservado a contadísimos mortales.
¡El Templo, la Torre! La esbelta torre de Babel. ¿Fue esbelta la torre de Babel? ¡El Templo! Imagino que los templos de los primeros constructores debieron ser piramidales. ¡Deben serlo! Éste también lo es, sólo que a la moderna. "



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