Crepúsculo argentino " El campo, la noche y sus caretas de olores que no enmascaran, los mensajes cortados y los gritos suntuosos; la noche con sus señales de amores de alfalfas y alfabetos de sapos y telarañas. Magnolia del zorrino con su chorro de humos acres ¿Nada sostendría? ¿Nada consentiría en su risa de chaparrones de blancos y agrios fuegos luminosos? Es la madrugada: ¿pero cómo...? Los niños se duermen: fácilmente se duermen sobre estos clavos de azúcar, fakires del infinito turbulento. El campo tiembla. El campo nuestro. (...el delirio, los surcos de la lava del alba. El agua donde amanecemos. Los terrores poderosos giran en torno a objetos sin valor. ¿Te acordás? Fase del desprecio, incluso por el no... El No de un amarillo vibratorio, los girasoles en el vozarrón del día y el humo del atardecer, los ojos en la cabeza leñosa en el espumoso anaranjado del sol. No te alejes más. No te alejes más. el deseo desdibuja en su plumosa tierra un espacio: "que no te despierten todavía, y que no hiervan la leche todavía". Multiplicidades. Multiplicidades secretas Lo que pasa durante la tarde como los pequeños frutos de las intensidades se abre, como un último frutillo en las fogatas anaranjadas Deja que bajo nuestra incertidumbre cree lo incierto: el agro de la espera, la niñita que baila... la patria de San Juan y esas inquisitorias cartas que quemaste para cocer la langosta y las habas: La pintura es la extensión más sutil. " epdlp.com |