Monte Bravo (fragmento)Daphne Du Maurier
Monte Bravo (fragmento)

"Fanny-Rosa experimentó un alivio. Algunas veces se sentía una pizquita preocupada, lo menos posible, ante la idea de que su querido Johnnie pudiese tener envidia de los triunfos de su hermano. Todo el mundo parecía tener gran simpatía por Henry, así en la comarca como al otro lado de la bahía. Tenía muchedumbre de amigos. Y dondequiera que iba, lo mismo si estaba allí que si iba a pasar una temporada con Elisa en Saunby, o si estaba en Londres, la gente se interesaba al oír su apellido y decía: «¿Es usted la madre de Henry Brodrick? ¡Qué satisfacción conocerla! Tenemos gran afecto a su hijo». Ella se sentía orgullosa y contenta, es claro; y Henry era un encanto, sin duda, y simpatiquísimo y muy guapo; pero ella a veces deseaba que alguien le dijera: «He conocido el otro día a su hijo mayor, el capitán Brodrick. ¡Qué gran muchacho es!». Pero esto nunca lo decía nadie. Sólo una vez, en Londres, había hablado con un hombre que conocía a Johnnie y se había expresado acerca de él en términos muy evasivos. «¡Ah!, sí —había dicho—; estuvimos en el mismo regimiento algún tiempo, antes de la guerra… No le he visto desde entonces»; y cambió de conversación. Una vez Fanny-Rosa le preguntó a Edward, poco después de haberse incorporado al regimiento, si había algo de ambiente desfavorable a su hermano mayor. A Edward parecía haberle puesto la pregunta en un brete. «Pues no sé a punto fijo —dijo—; pero ya sabes que el pobre Johnnie tiene un carácter endiablado; y a veces tiene molestos a los compañeros indefinidamente. No les importaría que fuera impetuoso como un halcón; pero sí les importa que tome demasiado oporto después de las comidas y que increpe e insulte a todo el que está delante». «Sí —dijo Fanny-Rosa— sí, ya comprendo…».
Y aun así, pensó mientras veía a su hijo mayor, que se peinaba ante el espejo de su alcoba, qué simpático es cuando quiere, qué afectuoso, qué amable; y estaba segura de que en cuanto a inteligencia no desmerecía de Henry; pero no se molestaba en utilizarla; era en eso igual que su padre. En cuanto a su temperamento, pues sí: era heredado de ella, de su madre, y en todo caso denotaba espíritu, determinación de no dejarse subyugar. "



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