El siglo de la Revolución (fragmento)Josep Fontana
El siglo de la Revolución (fragmento)

"Una de las razones fundamentales del inicio de este crecimiento fue la intervención económica y militar norteamericana, que se volcó en estos países para evitar que, de acuerdo con la teoría del dominó, cayeran en manos comunistas. Ello explica que la prosperidad económica estuviese asociada aquí a la existencia de gobiernos dictatoriales que garantizaban su anticomunismo.
El ejemplo más claro de este proceso es el de Corea del Sur, donde el general Park Chung-hee instauró en 1961 un régimen dictatorial que colaboró en la guerra de Vietnam, a cambio de que firmas coreanas recibieran considerables beneficios de los contratos militares estadounidenses. Vigilando personalmente cada proyecto y desafiando en ocasiones los consejos del Banco Mundial, que se negaba, por ejemplo, a apoyar la construcción de una gran siderurgia —que, contra sus previsiones, se convirtió en la base de la gran industria coreana del futuro— Park alcanzó un notable éxito en esta tarea, en la que se implicó personalmente, a costa de mantener el orden social con una dura política represiva.
Los cambios más perturbadores fueron, sin embargo, los que tuvieron por escenario el Oriente próximo con motivo de la «guerra de los seis días». En una situación de tensión entre Israel y Siria, Egipto reaccionó pidiendo a la ONU que retirase el contingente instalado en la península del Sinaí, como un gesto de amenaza hacia los israelíes. Esto ponía en sus manos el estrecho de Tirán, que daba acceso al puerto israelí de Eilat, y dio pie a que cortara la navegación por esta vía, vital para los israelíes, que recibían por ella el petróleo iraní.
Los militares de Israel, que se sabían mucho más fuertes que los egipcios —habían ido recibiendo armamento norteamericano a través de Alemania occidental— forzaron la entrada en la guerra, al tiempo que sus políticos pregonaban que Egipto les amenazaba con un nuevo holocausto. Para ello consultaron previamente a Estados Unidos, y se aseguraron de la aprobación de Johnson, plenamente identificado con los intereses judíos desde hacía muchos años.
El lunes 5 de junio de 1967 Israel atacó sin previo aviso a Egipto y comenzó destruyendo la mayor parte de su aviación de combate en el suelo. Sus tropas invadieron la península del Sinaí en un ataque brutal y bombardearon de paso un buque norteamericano de espionaje y escucha electrónica, el Liberty, que se había aproximado inadvertidamente al escenario de la guerra.
Aquel mismo día atacaron también Jordania: destruyeron su fuerza aérea y ocuparon la totalidad de Jerusalén y todo el territorio palestino de la llamada «orilla occidental». El 8 de junio agredieron a los sirios, que se habían mantenido sin participar activamente en el conflicto, y ocuparon los altos del Golán. En seis días habían obtenido una victoria total: las fuerzas israelíes estaban a 50 km de Amman, a 60 de Damasco y a 110 de El Cairo.
Alarmado ante el ataque israelí, que amenazaba a sus aliados sirios, Kosygin se puso en contacto inicialmente con Johnson, y el 10 de junio anunció que, si Israel no cesaba en su agresión contra Siria en las próximas horas, la Unión Soviética se vería obligada a tomar decisiones por su cuenta, «incluyendo las de carácter militar». Ante la gravedad de la amenaza, Johnson advirtió al embajador israelí en Washington que convenía que cesasen las hostilidades por su cuenta; los israelíes le hicieron caso y detuvieron el fuego a tiempo. "



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