La ciudad interrumpida (fragmento)Julià Guillamon
La ciudad interrumpida (fragmento)

"El poeta Narcís Comadira participó en el debate sobre la rehabilitación y la restauración de edificios. En un artículo sobre los diez años de ayuntamientos democráticos publicado en la revista Serra d’Or, «La dècada enganyosa.
Arquitectura a Girona del 1975 al 1985» (La década engañosa. Arquitectura en Girona de 1975 a 1985), se pronunció en contra de algunas intervenciones que se consideraban modélicas. La remodelación de las fachadas sobre el río Onyar –artizadas y embadurnadas de acrílico– era un ejemplo de buenas intenciones y pésima realización, y un exponente de la falta de sensibilidad hacia la ciudad antigua.
En aquel mismo año 1985 Comadira dictó una conferencia en el marco de las actividades del Institut d’Estudis d’Art («Contra l’estètica tova», Contra la estética blanda), en la que arremetía contra aquellas manifestaciones culturales que, con el pretexto del «buen gusto», pecaban de sensiblería y de trivializar los contenidos. Una parte importante de la conferencia estaba dedicada a la arquitectura: el gusto por el revival, el recurso a la cita histórica, irónica y falsamente intelectual (estamos en plena fiebre del posmodernismo, que fue el estilo de mucha obra pública). En el campo de la restauración, el problema es aún más grave. En lugar de rehabilitar, se maquilla y renueva. En el Eixample se pintan esgrafiados, se añaden frontones, balaustres, molduras. «La estética blanda aplicada a la restauración convierte la arquitectura en un bibelot urbano», decía Comadira, que citaba como ejemplos el Palau Macaya de Puig i Cadafalch, la Casa Batlló de Gaudí y el edificio de El Noticiero Universal de Josep M. Sostres. Comadira consideraba que la restauración de estos tres edificios había sido muy poco respetuosa. En el Palau Macaya y en El Noticiero Universal, sobre los materiales originales habían aplicado pintura plástica. "



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