Salmo desesperado "Como el león llama a su hembra, y cálido al aire da su ardiente dentellada, yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes como una dura fruta amarga. Mírame aquí sin paz y sin consuelo. Ven a mi boca seca y apagada. He devorado el árbol de la tierra con estos labios que te aman. Venga tu boca como luz hambrienta, como una sima donde un sol estalla. Venga tu boca de dureza y dientes contra esta boca que me abrasa. Tengo amargura, brillo como fiera de amor espesa y de desesperanza. Soy animal sin luz y sin camino y voy llamándola y buscándola. Voy oliendo las piedras y las hierbas, voy oliendo los troncos y las ramas. Voy ebrio, mi Señor, buscando el agrio olor que dejas donde pasas. Dime la cueva donde te alojaste, donde tu olor silvestre allí dejaras. Queriendo olerte, Dios, desesperado voy por los valles y montañas." epdlp.com |