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Cuentos gaboneses (fragmento) "Una mañana, tres jóvenes tomaron un brazalete y una canasta cada una para ir a la plantación. Un río fluía por su camino, el cual vadearon, con el agua hasta los tobillos. Al llegar a la plantación, comenzaron a cosechar papas. Las papas eran demasiado grandes, y las dos primeras llenaron rápidamente sus canastas. La tercera, menos hábil, dañó todas las papas con su machete, quitando solo pedazos de tierra. Así que se negó a regresar con sus compañeras hasta llenar su canasta con papas enteras. Cuando finalmente terminó su cosecha, emprendió el regreso sola. Pero de repente, una inundación repentina, proveniente de arriba, hizo crecer el río. Se había vuelto tan profundo que la joven no se atrevió a cruzarlo. "¿Qué puedo hacer?", se dijo a sí misma, llorando. Cuando, de repente, vio un águila pescadora posada en un árbol, frente a ella, al otro lado del río. — "¿Qué haces aquí?", preguntó el águila pescadora. — "Me gustaría cruzar a la otra orilla", respondió. —Si aceptas, te traeré aquí —respondió el Águila Pescadora. —No —dijo la joven al principio, presa del miedo. Luego, cambiando de opinión, se lo permitió. Entonces el Águila Pescadora la levantó a ella y a su cesta con sus garras y fue a depositarlas en la otra orilla, justo en medio de su aldea. Esto asombró a todos. Desde entonces, se decidió en el clan de la joven —el clan de los Boumouèli— que, de ahora en adelante, nadie mataría ni comería un Águila Pescadora. " epdlp.com |