El séptimo sello "La victoria no puede detener el tiempo ni volverlo más prolijo. Arroja el caballero en la rocosa playa sus armas, su atavío. La guerra ha terminado. Pero Cronos con Tánatos se cubre de ajedrezada máscara su rostro. Ha venido a rendirle las exequias en vida, frente a frente, en un tablero que hacia un mar sin salida le conduce. En peón, torre, alfil...su pieza torna siempre abocado al signo irremediable, sereno como vela que se apaga y que erguida en lo oscuro permanece. Un largo adiós le toma de la mano y en su humilde morada se deleita. Se derrama el licor de lo vivido. En procelosa danza va. Tal vez, lo ignoto le designe otro tablero." epdlp.com |