Río arriba (fragmento), de Nuevas Comedias de la vida privadaLuis Fernando Veríssimo
Río arriba (fragmento), de Nuevas Comedias de la vida privada

"Todos los ríos llevan al misterio. Del Aar al Zwetll. Del Orinoco al Deseado, pasando por el Oyapoque y por el Chuy. Del Negro al Blanco. Del Madera al Plata. Del Grande al Chico, el de las Antas, el de las Viejas, el de los Monos, el de las Muertes. El río de la vida, señoras y señores. Agárrense hasta que pasemos los pororocas. Aquí el Amazonas recibe las aguas del su mayor afluente, el Atlántico. Aquí el Nilo cambia de nombre y pasa a ser Mediterráneo. Por esta boca el Mississipi expelió Cuba, Puerto Rico y todas las islas de las Caraibas. Aquí termina el Tajo y empieza el mundo, una obra de Camoes. Aquí empieza nuestro tour.
Río arriba. Observen cómo, desde donde estamos, vemos pasar las orillas de ambos lados... Una equivocación, somos nosotros los que pasamos. Protejan la cabeza del sol y mediten sobre la finitud humana. Se servirá un refrigerio antes de que pasemos por la fábrica de celulosa, porque después nadie podrá comer. A la izquierda, una usina nuclear. Miren los peces fosforescentes. Miren a los nadadores fosforescentes. No pongan las manos en el agua si no la quieren perder. A la derecha, flotando, algunos mendigos. Prisioneros de manos atadas. Varios fetos. Zapatos. Orinales. Llantas. Señales de civilización.
Una nota personal, señoras y señores. Aquella casa en la orilla derecha es mía. Tenía una palmera al lado que, pobrecita, de nostalgia, se murió. Y el videoshop al otro lado, claro, es nuevo. Aquella es mi familia, y aquel niño con agua hasta la cintura, saludándonos, soy yo. Pero esto también ya pasó. ¡Río arriba!
El niño abandonado en aquél barco es Huckleberry Finn. Saluden, saluden. Aquella figura que acaba de lanzarse al río desde un árbol es Tarzán. Miren cómo se le acerca un cocodrilo. Los dos se atracan. No se preocupen, Tarzán vencerá. Al margen derecho, un lobo y un cordero conversando. Desde el margen izquierdo Guimarães Rosa contempla la tercera orilla. El bebé flotando dentro de la canasta es Moisés.
¡Estamos en el Rubicón! Qué suciedad, ¿no es cierto?"



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