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Las asombrosas aventuras del murciélago Vico en Mirabelia (fragmento) "Acostado en horizontal, me quedaba dormido al instante con una sonrisa encantadora en el hocico. Nosotros vivíamos solos, en un hueco de nuestra propiedad. No nos apretujábamos en cuevas ni bosques con otras familias. Pertenecíamos a la categoría de los acomodados. Una familia de murciélagos vampiro de origen noble y especial. Se trata más concretamente del origen de mi padre. En una de sus alas se distingue su escudo. Dos colmillos ensangrentados y un ala negra. Los orígenes de mi madre, sin embargo, se encuentran en la gran masa de insectívoros en la que no existen escudos. Entre ella y mi padre hubo –y hay– un gran amor. [...] Nuestra casa es un agujero en el tronco de un árbol y está muy bien situada en las cercanías de unas granjas. Mi padre la heredó de sus abuelos. Por la noche, cuando los animales están profundamente dormidos en sus establos, les hacen unos pequeños cortes y lamen con avidez la sangre que brota sin que nadie sufra. A mí, como era pequeño todavía y no tenía ni idea de volar, me trajeron la sangre en un vasito. En cuanto sentí la primera gota en la lengua, vomité hasta que se me saltaron las lágrimas." epdlp.com |