Para Lucasta, al partir a la guerra "No me digas, amor, que soy tan cruel que desde el convento de tu casto seno y dulce alma a las armas y a la guerra, escapo. Verdad es, voy tras un nuevo amor, el primer enemigo en el campo de batalla; y con mayor fe abrazo una espada, un escudo, un corcel. Pero inconstancia como ésta, es tal que tu, también la adorarás; no podría, mi vida, amarte tanto, si es que al honor no amase más. " epdlp.com |