Nuestro héroe desfigurado (fragmento) "El salón de profesores vino a confirmar esta primera impresión. El de la escuela de donde venía era amplio y brillante, como lo de los mejores establecimientos de Seúl. Todos los maestros se veían elegantes y llenos de vitalidad. Pero este salón era, en cambio, exactamente del tamaño de un aula, y los docentes fumaban en él como chimeneas, a la manera de los campesinos: sentados, taciturnos, calamitosos y anónimos. " epdlp.com |