Poema heroico (fragmento) "¡Qué soberbia locura! Agobiado el orbe con el peso de nuestros delitos, gime y desmaya. Los más de los hombres, con bestial vileza, se revuelcan por tierra a placer y a una dicha, sin memoria del cielo, con olvido de Dios. ¡Cuántos espantables perjurios juntos de la indómita lengua!; ¡cuántos y cuántos destrozos de la loca soberbia!; ¡cuántos daños de la enferma y pálida envidia que con venenoso diente todas las cosas calladamente roe!; ¡cuántos perjuicios de la rabiosa ira, que de un continuo anhela por sus fauces apetitos de sangre! Estas son las tres Furias, las hermanas del Tártaro, las tres fugitivas que a su placer vagan entre nosotros. Todavía resta otra que con más señorío asoma su cabeza infame: la maldita avaricia (…) Arrebato mis ojos a otra parte: guerras horrendas, hombres medio yertos que flotan entre mares de sangre, y cabalgaduras y armas y confusos cadáveres. Aquí va una cabeza; allá un cuerpo sin sonrisa y sin nombre; acá una mano que se ahoga en el manantial de su sangre, una mano sin dueño, pero que aún tiene arrestos para menear el acero." epdlp.com |