Para Henrich Bilderbecken "Mi cabello de plata se evade de la imagen del elogio, círculo vicioso que hurta el corazón del fiel amante. La palabra es testigo del adulador arte del mundo que nunca se desvanece. La vanidad de los océanos del mundo arrostran mares y vientos de oro plata y seda que se convierten en nada tras la puesta de sol. La muerte no es el mar, nada puede decir de la riqueza, la pompa y el honor. La muerte humana es libre y eternamente bella. " epdlp.com |