Pasaje de la tormenta "Tan lejano y de pronto -amenazante, un enjambre de nubes ahogará el horizonte, la tierra suspirará profundamente y con ardor impregnando los cerezos de ozono. Me siento destemplada, oprimida, amenazada, vapores liláceos tiñen a los arbustos, zumban los bosques, rechinan los somorgujos del robledar, en el firmamento se tejía un lluvia brocada. Posó la tormenta una palpitante mano sobre la dorada cabeza de la ira, a mí, en cambio, nunca se me permitirá soñar con el ciego estallido del puro apasionamiento. La tormenta me intimida con sus truenos, un dolor encadenado se cierne sobre zancos, que degusten su sensación las multitudes, mientras tú, fuerza de los elementos, -¡amas, si ama! Amo al extraño, de repente -amenazante, añoro la delgada languidez de las subscripciones, en el telégrafo de la tempestad por encima del vacío envío a través de la noche telegramas-relámpago. " epdlp.com |