El estupor y la maravilla (fragmento) "Cuando miramos algo mucho tiempo, sea lo que sea, terminamos por afirmar su fealdad e insignificancia, o incluso su ridiculez. Ahora bien, si ese mismo objeto o persona se mira durante mucho más tiempo, esa insignificancia y fealdad, ese inevitable ridículo, se trastoca misteriosamente en belleza y sentido. Porque éste es el secreto: no hay que cansarse de mirar; no hay que retirar la mirada cuando se descubre la fealdad. La belleza sólo llega a quienes la esperan. " epdlp.com |