El otro William (fragmento)Jaime Salom
El otro William (fragmento)

"MARY.- Hasta la noche, milord.
WILLlAM.- No, preciosa mía. Esta noche, en señal de luto, guardaremos abstinencia.
Mutis de Mary
(A los asistentes) Así fue como me enteré de que era conde, ¡una excelente noticia! Porque el condado de Derby comportaba un sinfín de prebendas, tierras y rebaños. Aunque eso de ser conde tiene también sus peligros. Puede que a mi pobre hermano lo hayan envenenado, no sería el primer caso. Quizá lo mataron católicos, que no perdonaron nunca su fidelidad a la rama anglicana. En fin, que descanse en paz. ¡A mí que no me mezclen en sus intrigas y me dejen escribir! Porque por encima de todo yo soy escritor. Y un gran escritor, no me da empacho decirlo. Lo que en esta hipócrita sociedad está muy mal visto. A un escritor se le considera poco menos que un bufón, una deshonra para alguien perteneciente a una de las grandes familias del reino, y si encima es conde, ¡no digamos! Precisamente me está rondando por la cabeza una nueva obra... Una obrita sobre un par de jovenzuelos que se aman, pero que sus padres se oponen a la boda. Voy a titularla Romualdo y Juslinda... o quizá mejor Romeo y Julieta. Ya veremos.
Aparece Costrand.
COSTRAND.- La condesa viuda de Derby solicita ser recibida por milord.
WILLlAM.- ¡Mi cuñada! ¿A qué vendrá ahora esa bruja?
(A Costrand) Hazla pasar.
Mutis de Costrand.
Es una mujer temible, más peligrosa que las serpientes. Preferiría mil veces pillar unas fiebres que tener que soportar a esa arpía.
Aparece la condesa viuda.
CONDESA VIUDA.- Mi queridísimo William...
WILLlAM.- Mi amadísima cuñada.
CONDESA VIUDA.- Desde que mi esposo yace bajo tierra mis ojos se deshacen en lágrimas y mi cuerpo es sólo una débil barca flotando en un océano de lágrimas.
WILLlAM.- Mi aflicción es tan desgarradora como la vuestra...
CONDESA VIUDA.- El águila de su vida, aplastada por una cruel losa...
WILLlAM.- Fue un gran hombre.
CONDESA VIUDA.- Bastante impertinente y testarudo, todo hay que decirlo, pero un gran hombre.
WILLlAM.- Una triste pérdida. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com