La leyenda de Fatumeh (fragmento) "Cinco veces vi a la Sombra y la saludé al pasar pero a la sexta apareció de repente ante mí cerrándome el camino en una estrecha calleja de la ciudad baja. Y comenzó a insultarme en el más grosero lenguaje—Finalmente me preguntó: —¿Por qué me has rechazado? ¿Por qué no te has acostado con tu Sombra? ¿Te soy tan repulsiva? Yo contesté: —¿Cómo puede acostarse uno con su Sombra? Es costumbre dejarla caminar dos pasos detrás de uno hasta el atardecer. —Ella sonrió burlona ciñéndose al rostro su chal negro: —Y ¿después de la puesta del sol? —Entonces el caminante tiene dos sombras una la del farol que acaba de dejar tras de sí y otra la del farol al que se acerca, ambas cambian incesantemente de lugar—Ella sonrió burlona apoyando la mano en el muro vecino: —¿Y entonces yo no soy tu sombra? Yo dije queriendo seguir mi camino: —No sé de quién eres la sombra Entonces levantó la mano y me mostró la negra huella de su mano a la luz de la luna en el muro blanco. Repitió: —¿Y entonces yo no soy tu sombra? Contesté: —Ya veo quién eres. Entonces tú eres quien viene a por mí. Y no yo a por ti—Amor mío, dijo burlonamente... ¿En tu casa? ¿O en la mía? Contesté: —En la tuya. " epdlp.com |