El fuerte desolación (fragmento)R. M. Ballantyne
El fuerte desolación (fragmento)

"Una mañana de primavera Jack estaba sentado fumando su pipa después del desayuno, a la puerta de su cabaña de troncos, contemplando pensativamente el tocón de un árbol en aquella tierra gravada que constituía su granja. La había bautizado en broma como la Casa de la montaña, como consecuencia de la inexistencia de ninguna montaña o pequeña colina a diez millas de él. Solía usar ese nombre erróneo para preservar en su recuerdo la existencia de colinas en otras partes del mundo.
Su ánimo estaba abatido. Su pipa no trazaría volutas esa mañana. Y su mente se hallaba en un estado más activo que en los días pasados, hollando el pasado, el presente y el futuro. En resumen, estaba confuso. No había duda posible al respecto. De repente, sin previo aviso, hizo pedazos su pipa y entró en la casa en busca de otra, llenándola pausadamente, mientras volvía a sentarse y continuaba fumando en medio de un silencio malhumorado. Consignamos este hecho porque era bastante contrario al carácter amigable y paciente de Jack y atestiguaba que profundas emociones se debatían en su interior.
La segunda pipa "dibujó" bien. Probablemente ello le llevó a pronunciar las siguientes palabras.
Me pregunto cuánto tiempo durará.
Tanto como tu mente lo permita, respondió un hombre vestido con el atuendo de un cazador, cuyos mocasines no habían dado señal de vida hasta que estuvo a un par de pasos de la puerta.
¿Eres tú, Joe?, preguntó Jack, alzando la vista y señalando un tronco que servía de asiento al otro lado de la puerta.
Todo lo que queda de mí, replicó Joe.
Siéntate y llena tu pipa con el tabaco de mi bolsa, Joe. Es bueno. ¿Has tenido alguna noticia? Supongo que no. Y si las hubiera, ¿cuáles serían las probabilidades para mí? "



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