Duración y simultaneidad (fragmento)Henri Bergson
Duración y simultaneidad (fragmento)

"Había venido aquí para escuchar. No tenía la intención de tomar la palabra. Pero cedo a la amable insistencia de la Societé de Philosophie.
Y para comenzar quiero decir hasta qué punto admiro la obra de Einstein. Me parece imponerse tanto a la atención de los filósofos como a la de los científicos. No veo en ella únicamente una física nueva, sino también, desde cierto punto de vista, una nueva manera de pensar.
Una profundización completa de esta obra deberá naturalmente referirse tanto a la teoría de la Relatividad generalizada como la de la Relatividad restringida, tanto a la cuestión del espacio como a la cuestión del tiempo. Puesto que es necesario escoger, tomaré el problema que me interesa especialmente, el del tiempo. Y puesto que no podría hablar del tiempo sin tener en cuenta la hora, y que la hora es avanzada, me limitaré a unas someras indicaciones sobre uno o dos puntos. Forzoso me será dejar de lado lo esencial.
El sentido común cree en un tiempo único, el mismo para todos los seres y para todas las cosas. ¿De dónde proviene su creencia? Cada uno de nosotros siente durar: esta duración es el flujo mismo, continuo e indiviso, de nuestra vida interior. Pero nuestra vida interior comprende percepciones, y estas percepciones nos parecen formar parte a la vez de nosotros mismos y de las cosas. Extendemos así nuestra duración a nuestro entorno material inmediato. Como, además, este entorno está él mismo rodeado, y así sucesivamente de modo indefinido, no hay razón, pensamos, para que nuestra duración no sea también la duración de todas las cosas. Tal es el razonamiento que cada uno de nosotros esboza vagamente, diría casi inconscientemente. Cuando lo conducimos a un grado superior de claridad y de precisión, nos representamos, más allá de lo que podría llamar el horizonte de nuestra percepción exterior, una conciencia cuyo campo de percepción invadiría el nuestro, luego, más allá de esta conciencia y de su campo de percepción, otra conciencia situada de una manera análoga en relación a ella, y así sucesivamente todavía, de modo indefinido. Todas estas conciencias siendo conciencias humanas, nos parecen vivir la misma duración. Todas sus experiencias exteriores se desarrollarían así en el mismo tiempo. "



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