El buen salvaje (fragmento)Eduardo Caballero Calderón
El buen salvaje (fragmento)

"Ésa es la novela que necesito escribir. Voy a anotar el esquema, naturalmente sujeto a enmiendas y modificaciones posteriores.
Personajes:
El padre, empleado en un ministerio de correos o en una recaudación de rentas. Origen provinciano y modesta extracción campesina. Para él, París es un paraíso inalcanzable.
La abuela: setenta y cinco años, fanatismo religioso, ignorancia, bondad, ingenuidad, resignación. Para ella, París es un infierno.
La hermana: Muchacha un poco marchita. Vida interior intensa y un sentimiento de frustración más o menos consciente. Mezcla de sueños infantiles -un príncipe, un millonario, un actor de cine- y reflexiones prácticas: posibilidad de casarse con su jefe de sección. Para ella, París es una película.
Yo tendría que mirarme desde fuera, con cierta perspectiva y sin deformaciones egoístas. Veintisiete años, uno setenta y cinco de estatura, flaco, cabeza pequeña, tendencia a la calvicie precoz. Ojos oscuros y poco expresivos. Cutis ceniciento. Orejas salientes en forma de cartucho, nariz fea, dientes un tanto volados, un feo lunar en la mejilla izquierda, barbilla prominente con una raya horizontal difícil de afeitar. Carácter variable, temperamento emotivo, inteligente, observador, simulador, irónico, misántropo.
Escenario: Barrio de empleados en una ciudad hispanoamericana y cuarto de hotel de ínfima categoría en un barrio pobre de París.
Cuando llegó el farmacéutico con su blusa blanca, que despide un olor a jarabe y a desinfectantes helados, le pregunté si nunca había pensado en lo que es la vida de un estudiante extranjero en París. "



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