Masacrando al inocente (fragmento)Franz Hellens
Masacrando al inocente (fragmento)

"Yo soy el que sacrificó su vida al entregar a su maestro en el jardín de los Olivos. Yo soy Judas Iscariote, el Judío maldito. Pero tened en cuenta que yo pagué al templo el precio de mi delación. He pagado al templo el precio de mi traición. Le entregué con libertad el fruto de mi mal. El diablo y los cuervos, que desgarran mi cuerpo, se perdieron en mi alma, lavada con el agua de los remordimientos.
El hombre de la masacre.
Eso es todo.
¡Lanzad las bolas! Quiero que las lancéis hacia adelante y elijáis bien vuestros movimientos...
(El jugador da un paso atrás, toma impulso, y arroja con violencia una primera y una segunda bola)
Una voz en la distancia (canta tristemente) ¡Inocente...!
(Incluso el propio jugador guarda silencio)
Una voz en la distancia (con ira) clama: ¡Inocente...!
¡Bien golpeado! Los ojos se acostumbran a la oscuridad. ¿Por qué lo preguntas?
El jugador (con fiebre). Mi apetito se agudiza cada vez que golpeo. Siento el embrujo de las bolas y el veneno que irradia el rostro de las mujeres y sus infernales ojos.
El hombre de la masacre.
¡Responde!
Lucrecia Borgia (en tono quejumbroso y erudito) asegura que la justicia es el complemento de la ignorancia.
El hombre de la masacre.
¡Basta ya con esa antigua retahíla! ¿Ha de morir la justicia? Quien haya sufrido calumnia en vida, habrá de ser reparado de forma postrera. Sigue siendo cierto que las generaciones creen en el mal. El tiempo actual está ciego. No proporciona alegría a los hombres ni les insta a nobles propósitos. Supongo que para una reina el orgullo es un gran nombre, pero sería mejor que te olvidaras de una humanidad privada de objetivos y metas. "



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