Navidad (fragmento) "Llegó la muerte en Navidades hacia las dos y media de la noche. Con celeste gañido furibundo le saludó mi perro sentenciado. Y corriendo acudí descalzo y agotado los miré, él y ella en sombras, dos tinieblas con luminosos dientes. Hace trece años, con lazo rojo anudado al cuello, cuando empezaba a ver y a caminar, me lamió la bestia llamada fidelidad. En vano la llamamos Gay, para que en ningún caso fuera César como la mayoría de los canes. Nadie ha podido aún atravesar su propio destino hasta después de haber sido engendrado. Lo desacostumbramos a orinar en mis zapatos y lo acostumbramos a alimentarse con nuestra misma comida. Siguiendo la costumbre dominica, lo que pertenece al dueño, también pertenece a su perro. Desde hace tanto tiempo comemos veneno. Gay se comió mi cena. Es inútil rezar. Que la muerte le perdone porque sabía lo que hacía. Primero languidecieron lentamente sus extremidades y luego se tambaleó. Y me contemplaba con sus grandes y locuaces ojos caninos. No te vayas y sigue mirándome hasta el fin... Y rugió con fuerza hasta morder la oscuridad. " epdlp.com |