Historia de la estética (fragmento)Raymond Bayer
Historia de la estética (fragmento)

"Winckelmann y Lessing habían afirmado que la finalidad del arte antiguo era la belleza. Herder, como comparatista que es, discute esta afirmación para proponer, a su vez, que el arte antiguo era un mero hecho social.
Lessing había pretendido que el arte plástico no puede representar sino un solo momento de la acción, y que ese momento debía de ser el más importante posible, que jamás habría de ser un momento transitorio, por ejemplo la representación de una persona riente. Para Herder, la razón alegada por Lessing es falsa; desde el punto de vista psicológico, todo sentimiento, toda expresión de un cuerpo y de un alma, son transitorios y efímeros. Puede criticarse el juicio de Herder y decir que todos los sentimientos y las actitudes no son transitorios: el retrato de Mme Récamier, por ejemplo, no molesta en lo más mínimo la vista; pero el fondo de la observación de Herder sigue siendo extremadamente justo y fecundo: la obra plástica no es como el poema que representa fuerzas diversas que se manifiestan. Sin embargo, Herder aún no se plantea la cuestión de saber si la pintura actúa verdaderamente a través de colores y formas o por la representación evocada en nosotros por estos signos.
Pero Herder no piensa que la sucesión en poesía desempeña el mismo papel que la coexistencia en pintura. Es una condición sine qua non de la acción de la poesía, ya que los sonidos están situados dentro del tiempo, pero la sucesión no es el centro de la poesía. No hay identidad entre la sucesión y los signos; lo prueba el hecho de que existe un arte que se sirve de la sucesión como de un medio propio: la música, en que la sucesión es la causa misma de la melodía. De este modo, Herder considera que es la música, y no la poesía, la que se debería de oponer a la pintura. La música no puede representar objetos. Por otra parte, la poesía no surte su efecto por los sonidos mismos, sino por lo que éstos expresan, por su "alma". La sucesión es la cualidad de los sonidos, no de su sentido. En lo que respecta a la pintura, Herder adopta las ideas de Lessing y no se pregunta si en este campo los colores y las formas actúan únicamente por sus cualidades sensibles o, por el contrario, también por su "alma" o por la imaginación.
Música, pintura y poesía son, pues, las artes que actúan por coexistencia, por sucesión y por fuerza. Los objetos que la poesía puede representar con la mayor facilidad son a la vez los objetos coexistentes en el espacio y las acciones cuyas partes son sucesivas en el tiempo. "



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