ActeónGeorge Szirtes
Acteón

"Oh, mi América, hallada por una minúscula veleidad,
tras, al parecer, una límpida línea
que refuté sin meditar-
¿Se reviste de pensamientos el deseo
o define su propósito con un mero atisbo?


Tú, con tu carne postergada
sobre sí misma en álgida actitud,
mientras los canes a mis pies
gruñen a la extraña camisa grana,
bajo la corneada luna tú bebes


el agua nocturna- cuéntame qué hurtan tus ojos
o qué entregan. ¿No podemos dejar que te marches
sin protestar? Mi propio cuerpo se vuelve
contra mí en creciente
hostilidad. Cualquier cosa revelada por la noche


se muestra peligrosamente dentada. Y el cuerpo arde
como si la piel estuviera profusamente desgarrada
y gime. Porta un harapiento vestido
como el pretérito lenitivo
de un bienestar conocido incluso por un perro


por su olor. De modo que la carne cede, cada vez
menos humana, como el mismo deseo, aunque el dolor
aún preserva el terrible balance
la mente parece reacia a retenerlo,
Oh, mi América, mi desnudez. "



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