Historia de O (fragmento) "Cierto día, una muchacha enamorada dijo al hombre que amaba: yo también podría escribir una de esas historias que te gustan... ¿Tú crees?, respondió él. [...] Pero nada le ayudaba tanto como el silencio, excepto las cadenas. Las cadenas y el silencio, que hubieran debido atarla al fondo de sí misma, ahogarla, estrangularla, por el contrario la liberaban. [...] Le explicaron que siempre sería así mientras estuviera en aquel castillo, que vería el rostro de los que la violarían y atormentarían, pero nunca de noche, y que jamás sabría quiénes serían los responsables de lo peor. " epdlp.com |